Tras llegar como ayudante de ONG a África,Caperucita ya no sentía arrepentimiento alguno por lo que había echo en su pasado,a pesar de ello las noches con tanto calor en aquel sitio la agobiaban y la hacían pasarse en vela muchas de ellas,Caperucita tenía demasiado tiempo para pensar y su mente era demasiado bipolar, aunque los médicos aseguraban que estaba curada,ella sabía que eso sólo ocurría por momentos y su cabeza muchas veces le jugaba malas pasadas.
Tras llevar una semanas ayudando a los mas necesitados y ganarse el cariño de muchas familias se dio cuenta de que necesitaba volver a cometer un asesinato, lo necesitaba,a pesar de que ansiaba con todas sus fuerzas coger de nuevo el cuchillo se alejó del campamento, corrió lejos,sin rumbo,sin nada más que su ropa y su atormentada conciencia.Los ojos de aquello niños se le clavaban de tal manera que era como si esta vez el cuchillo se le estuviera clavando a ella.Caperucita comprendió que un asesino no debe tener un final feliz,fuera como fuera su final,Caperucita sabía que necesitaba un final y huyo lejos en busca de él.Nadie volvió a saber de ella jamás.
